Durante 30 años, hemos trabajado a nivel local, regional e internacional para proteger a cientos de defensores de derechos humanos y comunidades cuyas vidas y trabajo se ven amenazados por la violencia.
Nuestros voluntarios internacionales – mujeres y hombres - brindan protección a valientes defensores de derechos humanos que arriesgan sus vidas en Colombia, Guatemala, México y Nepal.